Personal Mármol

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Algunas consideraciones sobre la producción y venta de bloques.

Bloques en general, podemos clasificarlos en bloques y semi-bloques.

Todos ellos generalmente se cortan en telares con hojas de diamante y máquinas de última generación que usan muchos hilos de diamante en lugar de hojas.

Los bloques y semi bloques se pueden vender en grupos de varios bloques que forman un lote o se pueden vender uno a uno, es decir, individualmente.
Obviamente, el valor de los bloques comprados en un lote es menor, en promedio, al valor del bloque comprado individualmente.

El valor de los bloques o semi-bloques vendidos por unidad es mayor que si se venden en lotes.

En los lotes, obviamente, van varios tipos de bloques clasificados por su belleza (determinada por el color del fondo, el diseño y el color de sus venas), por su tamaño (grande, mediano y pequeño), por sus propiedades mecánicas en relación con su integridad, bloques sanos o bloques con pequeños defectos que pueden repararse o eliminarse en la fase de producción o bloques muy rotos que de todos modos hoy en día con las técnicas de producción y con la tecnología de resinas especiales, hornos de secado y máquinas pulidoras de última generación, pueden ser perfectamente reparados para obtener placas -slabs- a partir de bloques con varias roturas.

Especialmente cuando son mármoles de extraordinaria belleza, difíciles de conseguir completamente sanos,  por las características de las propias canteras de las que se extraen.

Por supuesto, quien compra el conjunto de bloques obtiene un mejor precio en promedio siempre que pueda distribuir sus productos a diferentes mercados.

Por otro lado, el artesano que desea bloques especiales para realizar un determinado trabajo, debe ser paciente para encontrar el bloque de mármol que necesita, de acuerdo con las características que requiere, pero con suficiente flexibilidad, incluso para adaptar el proyecto a los bloques que encuentra y con la dosis de paciencia que se necesita, porque la producción de bloques de mármol, como una piedra absolutamente natural, depende de factores, muchos de los cuales no podemos controlar.